La inteligencia artificial no viene a reemplazarnos, viene a potenciarnos

Vivimos un momento histórico en el desarrollo tecnológico. La inteligencia artificial, que hasta hace poco era un concepto lejano o reservado para grandes corporaciones, hoy está presente en el día a día de miles de profesionales y empresas. En Mapplics, no solo la adoptamos: la integramos a nuestra cultura de trabajo y la compartimos con la comunidad.

Desde hace tiempo, nos hacemos una pregunta clave: ¿Cuál es nuestro rol como empresa en este nuevo escenario tecnológico?

El impacto real de la IA en el trabajo

La IA está transformando profundamente la forma en que se desarrollan tareas técnicas, como la programación. Lo vemos todos los días en nuestros equipos. Lo que antes requería horas o incluso una jornada completa de trabajo, hoy puede resolverse en minutos. Herramientas como GitHub Copilot, ChatGPT, Notebook LM y muchas más, funcionan como verdaderos asistentes que permiten automatizar partes del trabajo y agilizar procesos.

Pero esta transformación no implica que haya menos trabajo. Al contrario. La IA libera tiempo para que las personas se concentren en lo que realmente importa: pensar, crear, analizar, proponer mejoras reales para nuestros clientes.

Una línea de código se puede escribir más rápido. Pero entender qué necesita un cliente, qué proceso hay que mejorar, cómo diseñar una solución eficiente, sigue siendo un rol humano. La IA no puede reemplazar el conocimiento profundo que un equipo desarrolla sobre la realidad de cada organización. No puede empatizar, acompañar o anticiparse a una necesidad no dicha. Eso sigue siendo un diferencial humano.

Más que adaptarse: liderar el cambio

En Mapplics creemos que no alcanza con adaptarse a las nuevas herramientas. Hay que liderar su implementación con criterio y generosidad. Por eso compartimos activamente lo que aprendemos con nuestra comunidad: en nuestras redes, en este blog, en las charlas con colegas.

Nuestros expertos en inteligencia artificial ya compartieron tips y buenas prácticas sobre cómo aprovechar herramientas como Copilot, cómo usar IA para escribir código más limpio, cómo automatizar tareas repetitivas o cómo mantener la supervisión humana en cada paso. Estos aportes no solo mejoran nuestro trabajo: ayudan a toda una comunidad a avanzar.

IA con propósito

El desafío no es usar IA por usarla. El desafío es usar IA con propósito, para generar impacto positivo: en nuestro equipo, en nuestros clientes, en la sociedad. Que cada segundo que ganamos automatizando tareas, sea un segundo que invertimos en pensar mejor. Que cada herramienta que descubrimos, la pongamos al servicio del ecosistema.

La inteligencia artificial llegó para quedarse. Nuestra responsabilidad es decidir cómo la usamos y con qué valores la integramos al trabajo diario.

En Mapplics, elegimos usarla para potenciar a las personas. Y lo vamos a seguir haciendo.

Scroll al inicio